El Claustro de la Universidad Autónoma eligió, en su sesión ordinaria en abril de 1999, su primer Defensor Universitario. Dicha elección recayó en la claustral Elena Escudero Hernández, profesora titular del Fisiología Animal del departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid –en la imagen–.

Se aprobó también que la Comisión de Estatutos, ampliada con miembros de la Junta de Gobierno, se encargase de preparar los reglamentos del Defensor Universitario y del Claustro. Según quedaba establecido en los Estatutos de la Universidad Autónoma de Madrid, el Defensor Universitario sería el órgano encargado de la garantía y defensa de los derechos de todos los miembros de la comunidad universitaria, así como del cumplimiento de estos Estatutos.

Hoy se trata de una figura clave en la vida universitaria que ejerce una mediación independiente en relación a las quejas y observaciones formuladas por cualquier miembro de la comunidad, habiendo realizado propuestas de resolución y ofrecido fórmulas de conciliación en cientos de casos.

El Defensor Universitario es elegido por el Claustro por un período de cuatro años, con posibilidad de reelección consecutiva por una sola vez.